Poemas

y mis oraciones diarias.

Que las cuide, bien, le pido,

pa’ su abuelo, consentido,

que haga corto mi calvario,

beso, fiel, un relicario.

 

He llorado, por su ausencia,

al cielo pido clemencia,

que no se alargue mi pena,

que, ya, pase esta condena.

 

Que, la misma tenga fin,

el Día de San Valentín,

creí que estarían conmigo,

no merezco este castigo.

 

Siento que, también, me extrañan,

mis sentidos no me engañan,

por medio del pensamiento,

nos damos un mutuo aliento.

 

Al pie de La Gualupita,

elevo súplica, escrita,

le puse su veladora,

pues, mi alma está imploradora.

 

Gonzalo Ramos Aranda-

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