“La vieja zarza arde en la llanura de mi recordación…” – Juan Gelman, LA PIEDRA
íbamos con el sol en los bolsillos
pateando catedrales de escarcha
nuestra sangre
menos cobarde que ahora
solía navegarnos a contracorriente
nos subía a las cabreadas
para enamorar palomas con sombras chinescas
brillaba como el barrilete rojo sobre
el cielo de parís
sabía intuir el vello de las semanas
sin arrancarle vestidos al calendario
nuestra sangre de ahora
requiere alguna mano de piedad
no sabe ser extranjera
ni borbotear hacia qué o cuánto
se arropa junto al fogón mira
las bandadas por la ventana busca
amaneceres extraviados entre los nardos
y hace reserva de hipogeos
cómo salirnos cómo
volver de qué modo
fugarnos
hacia la sangre otra
Nolberto Malacalza-