Claro-oscuro de vidrio esmerilado
se disuelve
en espesura de palabra inconexas,
lame sus heridas como un pájaro,
La salida… el mismo laberinto
quedan migajas que no existen.
En el vaivén del oleaje,
la pregunta infinita,
tras el vidrio opaco
se disuelve des-nacida
y no alcanza.
Del libro Imaginando imágene
Marta Julia Ravizzi-