Me hiere la indiferencia.
No estás aquí, para ocultarme
de tu mirada.
Soy como tú.
Geométrico y lineal.
Apasionado por las notas
de un instrumento.
Orgánico y vital.
Sangrante hasta el extremo
de las ausencias.
No descuelgues tu humanidad
enmarcada en ángulos perfectos.
Deja que sólo tu ropa
se deshilvane al viento,
otra, cubrirá la desnudez
del exterior.
Tu alma debe estar intacta
a la misma altura
de los ojos de Dios.
Víctor Hugo Tissera-