En algún lugar del mundo está la Puerta,
aquélla que no abriste,
aquélla que persiste entrecerrada
a través de tu destino,
como lápida inclemente y asesina.
No te acerques con tu ofrenda inconclusa
a esta Puerta –que es de plomo-
no es pregunta ni respuesta
de las puertas que elegiste no pasar.
María Cristina Bosch-