está en la proa
lo miro mirar la lejanía
el sol le llega al sol de la melena
los pensamientos lo llevan más allá
tiene cierta dulzura
cierta extraña tristeza
un dolor que nunca va a decirme
el barco lo adormece y cada tanto
un ligero estertor lo desordena
serán sus pesadillas de guerrero
atravesamos despacio el infinito
lo miro mirar la lejanía
y sus ojos de agua
y sus demonios
y su misterio
Marion Berguenfeld-