Suena el teléfono, el celular
Y los ojos leen el mensaje
En el adjunto.
No llego al tiempo de los narcisos,
ni de los lirios.
Tampoco de la rosa cautivante
De tus labios.
Algo pasa que estremece
Y no deja partir
Hasta tu alma.
El mensaje desaparece
Con su río de palabras.
Entonces atiendo el teléfono
Y escucho una voz, varias voces
Bendiciendo mis lágrimas.
Etherline Mikëska-