Entre el espejo y su reflejo
mi imagen agoniza
en realidades.
Entre el cristal impenetrable
y el espacio
mi yo que se mueve sin soltura.
Entre esa superficie silenciosa
del ébano y del metal,
ese yo que mira siendo observado.
Elementales sueños
de rigores absolutos:
-hálitos de un ser que ya no es nada.
María Cristina Bosch-