Un día
besaremos largamente
la tierra
después de tanta separación
tomaremos las viejas herramientas
olvidadas
algunas semillas esenciales
y los pocos animales
que hayan quedado.
Sin darnos cuenta
del tiempo transcurrido
de la larga travesía.
Del viejo yo
al nuevo que adviene
saldremos del arca.
Un nuevo hombre en un nuevo día.
Héctor Berenguer-