No hay un orden
cuya transparencia
se someta a nuestro juicio.
Lo pensado o lo impensado
lo abstracto o lo concreto
son formas manifiestas
de arribar a las desnudas
curvas del deseo.
Por eso, con el primitivo
asombro de quien no sabe
vemos más allá de las líneas
de fuga, y comprobamos
que la certeza es una gota
difusa que cae lentamente
en la plenitud
de dos cuerpos abandonados.
Luis Raúl Calvo-