Nací el año
que cayó en La Higuera
un épico latino.
Dormí entre llamitas de faroles,
jugué en una montaña de ladrillos,
crecí sobre un peñasco de ilusiones.
Crecí, viví, morí.
Acaricié el retrato de un abuelo resistido,
adolecí entre retumbares de tambores,
curse en gobiernos pervertidos,
viví en sigilo todos estos resquemores.
¿Viví, morí?
Sentí carretear
a las hojas resecas,
humecté al otoño,
a aquella parra con mis libros.
¿Contemplé
la claridad de las estrellas?
¿O morí en un mundo oscurecido?
Oíd mortales
soldado de América.
del libro «Pequeñas soledades»
Jorge Córoba-