Equidistante los que siempre
estamos lejos de las guerras
los que no coincidimos
ni en tiempo, ni lugar,
los que nos lamentamos
por los muertos de allá lejos
y que por ajenos
olvidamos, tan pronto,
dejamos de lamentar.
Equidistante
los que hacemos el amor
escuchando a Lennon
mientras haya guerra
y pensamos que eso,
no nos va a pasar.
Equidistante nosotros
los que nos lamentamos
y despedimos año,
embriagados de crisis y consumo
haciendo chin, chin con las copas
mientras miramos las imágenes
de la inocencia mutilada
de la sangre hecha pedazos
y balbuceamos
¡Salud!, para los nuestros.
Equidistante aquellos,
que siempre van a coincidir,
en un punto determinado
y no paran de matar.
Ivo Basterrechea-