¡Ah! ¡Mi vida! Te amo, te amo ¿has entendido?.
Estoy loco por ti, loco de mil locuras,
y aun digo palabras que son siempre las mismas,
te amo, como se ama sólo una vez, sólo una …
¡Te amo ! ¿ Me comprendes? ¿Te ríes? ¿Soy estúpido?
pero ¿ que quieres que haga para que al fin me entiendas,
para que al fin lo sientas? Lo que se dice es vano
y vacío, y yo busco lo que nunca se encuentra …
lo que los propios besos no expresan nunca, nunca,
lo que ahoga aquí como enorme sollozo,
aquello que siento ansias de traducir , inútil,
¡y que decir no alcanzo y que expresar no logro!.
Y pensar que se vive a través de palabras,
de las cuales me siento con sed y que analizo.
Es preciso que sepas y es preciso que diga
que diga justamente lo que nunca te he dicho.
Para hablarte quisiera ser un hondo poeta
que te dijera …. pero, ¡ respóndeme alma mía!
¿qué sientes, cuando así te tengo entre mis brazos
toda tú: tu cabeza pequeña y tu sonrisa?…
¡y cuando cien mil veces, sin saber lo que digo,
y queriendo decir lo que procuro en vano,
te repito otra vez esa frase vacía
que te dice tan poco: ¡estoy loco y te amo!…
María Monvel-