Poemas

Reminiscencia inmortal

Dime amiga, la causa de este ardiente,

puro, inmortal anhelo que hay en mí:

suspenderme a tu labio eternamente,

y abismarme en tu ser, y el grato ambiente

de tu alma inmaculada recibir.

 

En tiempo que pasó, tiempo distinto,

¿no era de un solo ser nuestro existir?

¿acaso el foco de un planeta extinto

dio nido a nuestro amor en su recinto

en días que vimos para siempre huir?

 

…Tú también como yo? Sí, tú has sentido

en el pecho el dulcísimo latido

con que anuncia su fuego la pasión:

amémonos los dos, y pronto el vuelo

alzaremos felices a ese cielo

en que otra vez seremos como Dios.

 

Friedrich Schiller-

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *