Poemas

La demora

La demora, enhiesta en su altivez torturante,

cuidadosa perfora,

una a una,

as hojas del instante.

 

Es como si niños con un control remoto

estuviesen jugándome al desgaste.

 

Arrollarse en el frío ademán del aire;

comprimirse en la esencia de la angustia

y ver desde muy lejos

-mustia-

la ilusión nacida de feliz pasado.

 

Buscar ansioso un orificio en la noche

donde se pueda ver el sol del mañana.

Aquietar el estertor en esa mirada

que no está aquí, pero me ve

escapando de recuerdos indelebles

que se apoderaron de mi habitación.

 

Rara es la lucha de los núbiles deseos

que resbalan la prisa y caen,

golpeándose en la demora desesperante

que perfora desde siempre,

una a una,

las hojas del instante.

 

Héctor Rosales-

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