Poemas

Candor

No trates de llevarme al mundo de los sabios

para hablar del origen de la criatura humana;

canciones y sonrisas sólo quiero en tus labios

y agradecerle a Dios tu ser, cada mañana.

 

No me ilustres la mente; prefiero no saber,

conservar mi ignorancia hasta en dulces tonteras,

que, como en la niñez, aún quisiera creer

en magos, nigromantes, en elfos y hechiceras.

 

Déjame porque guarde el candor de la infancia

aunque tal vez parezca desusado por bobo,

sin buscar en el tiempo de remota distancia

la explicación terrena de la divina obra.

Sería tan sensible como pinchar el globo,

cuando el niño, a momentos, lo suelta y lo recobra.

 

Marilina Rébora-

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