Así debe ser
con los ojos cerrados
con este pulso que pulsa en cada puño
con poco peso en la palabra adiós
en la palabra ausencia.
Ya sé que nos quedaba una vida
que era todo tan etcétera
tan promesa
tan sin cumplir.
Por eso
le advertí a mi alegría
que las coordenadas no alcanzaban
para soportar lo que fuimos
muy a la intemperie
muy la piel viva
muy en la trampa.
Así debe ser
ya que andamos de silencio en silencio
las sombras envuelven las heridas
y el adentro es un afuera que progresa.
Así
Sencillamente
ubiquemos el espacio de las noches
para que coincida en la memoria
el día que volvamos a encontrarnos.
María Manetti-