¡Ay Dios la inseguridad!
Cuál epidemia maldita
como un castigo divino
a este pueblo el mal lo habita.
Otrora la dictadura
desbaratando la existencia
ahora el terrorismo urbano
a lomo de la delincuencia.
La vida es peor que la guerra
Aquí te matan sin causa
Al menos los que combaten
dicen morir por la patria
Cuánta necedad en el hombre
juzgando al opositor
por no adherir al modelo
de gorila y opresor
¿Acaso alguna nostalgia
por el pasado romántico
evocando al Che Guevara
aflora en el escenario?
El Che defendía la vida
la libertad de los pueblos
no defendía delincuentes
asesinos y cuatreros
Y en Cuba a pesar del hambre
no es gruesa la delincuencia
al que saca el pie del plato
le espera la penitencia
Es una absurda disputa
la que plantea el sistema
arrastrando la trifulca
a los años del setenta
A mi casa fue el ejército
yo tenía diecisiete años
por fortuna hacía unos meses
que nos habíamos mudado
Se llevaron mis amigos
compañeros de parranda
de guitarra coca y vino
desvelando madrugadas.
Algunos no regresaron
Son los desparecidos
del apagón de Lesama
Jujuy mi pueblo querido
Entre las contadas veces
que me cayera un lágrima
recuerdo el indulto de Menem
alto traidor a la patria
Es falsa la controversia
que anida en nuestra cultura
con relación al pasado
según sea hoy nuestra postura
Tengo intacto en mi retina
el despojo que viviera
cuando a punta de pistola
la delincuencia irrumpiera
Invadiendo mis espacios
saqueando mis pertenencias
amenazando mi vida
doblegando mi entereza
Esto sin contar las veces
que en ausencia de mi casa
o en mi lugar de trabajo
las randas me desplumaran
Pero hablemos de la muerte
cruzado la calle a diario
de vereda tras vereda
buceando en el vecindario
Dónde llevarse otra vida
partiendo al alma en pedazos
de los deudos sin consuelo
por el ser arrebatado
Mientras tanto los políticos
hacen olas por sus logros
subvirtiendo los valores
lo que es del frente va al fondo
La justicia es la otra rama
de un tejido enmarañado
para jueces y fiscales
da igual azul o castaño
¿La vida no vale nada
como dijera el poeta?
¡Qué vergüenza compatriotas
por nuestra conciencia hueca!
Basta de inseguridad
La cosa tiene remedio
La decisión es de todos
Resolvamos el entuerto
La situación es caótica
Debemos ponerle freno
porque más tarde o temprano
iremos a nuestro entierro
¡Hay que defender la vida!
Al fin la única morada
Sepan que atrás de la muerte
allí atrás no existe nada.
Eduardo Conde-