En este interlunio
soy diluvio o me ahogo.
Y entre espectros que comprimen,
nada se cumple,
el destino se hace polvo.
De querella y harina se yergue un ojo.
Las voces despetalan,
los períodos se ablandan,
oraciones enteras lentas se consumen,
en pozos hay sumirse de palabras sordas.
En este interlunio
soy centella o hulla inerte.
Enorme tórsalo entra cuerpo adentro,
entre los dientes, carne.
Arde el ente y escupe,
sscupida inútil invadiendo espacio.
Moléculas blandas coleando,
víboras vagas rimándose,
poetas quietos entreviendo
cosas cosas que fallecen.
En este interlunio, soy cosa o poeta.
Ana Cristina César-