Tú vuelves
en la espuma del torrente,
cuando el sol
gira sus raíces al fondo de las aguas.
Tú vuelves
en las noches de niebla,
cuando la vida persiste junto a la ventana
en las gotas de llovizna.
Salpicada de ríos lejanos,
tú vienes
de la voz más antigua
de la tierra.
Y en los más anchos litorales
la voz del viento
recogió tu nombre.
Presencia de mar
en expresión de olvido,
hoy tuve entre mis manos
tu extraña sensación de vacío.
Eliodoro Aillón Terán-