Plateada solitaria tenaz
emerges por sorpresa
como estrella fugaz
en medio de la noche
intransigente y obcecada
remembrando las horas derramadas
Sedosa
Hebra
Invicta
Primeriza
Profética
De nada serviría revelarme
arrancarte con un tijeretazo
ocultarte dentro de mi pelambre
Estás allí altiva amenazante
deslizándote por mis sienes
victoriosa
Te observo
no tengo más alternativa
que peinarte.
Ana María Ardón-