Después de la lluvia se instala la noche
nube negra que desgrana su tinta
en el fondo de la ciudad, mientras
las cimas se rozan aún con el día.
En la montaña una luz fresca recobra
la nostalgia anticipada
de lo que en este instante miro,
el paisaje que conservaré desde hoy
con el sabor agrio de la pérdida.
Aquí estoy de pie en la terraza proa
cerrando los ojos para ver mejor
registrando memoriosamente el paisaje
para entregárselo al pasado.
Alfonso Gamucio Dagrón-