Este árbol
nublado de hijos y de viento
acalla caminos de calandrias en la penumbra
Temeroso de bandadas
amputa la soberbia del ocaso
Es yerro en el horizontote del equilibrio
extendido almanaque
donde el nido de la noche tiembla
Ese árbol de seis brazos se sostiene
a pesar de mí
que no voy a echar frutos
No sea cosa que sembrando celajes
sea gestado mi séptimo hueso
y el tiempo se haga carne
por qué no verbo y redención
Aquel sauce repite orillas
y me da tanta pena verme así
con cuerpo de hoja
Marcela Predieri-