Quiero en unos cuantos versos
decir y gritar a los cuatro vientos
las cosas más raras, divinas y hermosas
que la vida misma me daba, cual ramo de rosas.
No existe el pasado, nomás en mi recuerdo
si algo o mucho sufrí, de eso no me acuerdo
sólo se que mi vida a cambiado
y que Dios mi corazón ha transformado.
La carga con su amor es menos pesada
me ha dado cosas hermosas que yo no esperaba
los hijos más buenos y yo no lo notaba
cuál ciega y necia al mundo me mostraba.
Soy millonaria ahora ya lo sé
por cuanto tú me diste, ahora me enteré
tengo brazos, tengo piernas
tengo ojos y mucho más.
Me diste el don de ser y pensar
y por eso ahora yo quiero gritar
que gracias a ti soy libre de amar
y todo de mí, al mundo podré dar.
Me diste la vida, que yo cultivé
las cosas más bellas que yo admiré.
Lo que antes fui ya no soy más
la soledad de mi alma ya no existe más.
Soy feliz, que fácil decirlo
si tengo a Dios no cuesta admitirlo
mi confianza está puesta en Dios
mi fortaleza y mi sostén, no hay nadie como Dios.
Pusiste la dicha en mis manos
y al mundo entero tu amor hoy prodigamos
tenemos la alegría de amar y ser amados
con un barrera puesta en el ayer
viviremos ahora, con amor y placer.
Al dolor, tristeza y angustia e vencido
a la vida de nuevo he nacido
con los brazos abiertos exclamo con humildad
¡Gracias por darme otra oportunidad!
Gladys Edith Vaides Portamarín-