Camino por las noches silentes
con una luz sobre mis hombros.
La veo tan distante
pero me acompaña a cada instante.
Es la luna de octubre.
Ha robado el brillo de tus ojos
para llevarte a mí, mientras no estás.
Guía mi camino,
me abriga del frío.
La miro fijamente hasta perderme
como he de perderme en tu ser.
Dejando en ella mis sueños
hasta el día que pueda verte volver.
Y es esa misma luna de octubre
quien ha de enlazarnos,
devolviéndole a tus ojos el brillo
solo para que pueda hacerlo para siempre mio.
Horus-