Si el presente fuera el pasado,
tantas piedras esquivaría y tropezaría
con las que en mi soberbia
no alcance a reparar.
Si el presente fuera el pasado,
sería más útil y menos dejado,
escucharía los consejos del sabio,
aunque reiría de los errores procurados
Si el presente fuera el pasado,
principios serían sinceridad y paciencia
mas no cabría tanto capricho y vanidad,
leyes solo de la adolescencia.
Si el presente fuera el pasado,
pondría muchos te quiero en los labios,
que guarde, en un corazón avergonzado.
Si el presente fuera el pasado,
salvaría a todos mis muertos,
por el egoísmo, de solo tenerlos
un rato más largo.
Si el presente fuera el pasado,
pediría a los ricos la fórmula del éxito;
y le regalaría a los humildes,
la fuente de la ambición.
Para ver cuántos dejan
la convicción, por la tentación.
Si el presente fuera el pasado,
volvería a sentir la pasión del amor;
pero esta vez recordaría vivirlo con más exceso
y sin tantos cuestionamientos.
Si el presente fuera el pasado,
volvería a perder la cordura,
para recobrarla en algún puente,
al borde de la desaparición.
Si el presente fuera el pasado,
no podría ser quien soy
más bien, sería siempre lo que fui;
viviría en un tramo sin avance,
en el medio de la desilusión,
por lo que pude ser
no ya por lo que fui.
Si el presente es presente,
es porque hubo algo,
que permitió llegar
a lo que soy HOY…»
María Belén Miguez-