Todo comenzó como un juego
y sin querer me dominó.
Comenzamos a charlar,
y tu historia me conmovió.
A pesar de que somos
dos rebeldes opuestos
pero iguales al final,
siento que esto loco
que no es amor, ni pasión…
ni siquiera…
romance por error,
unió dos almas solitarias
con de de seducción.
No hay engaños, ni mentiras,
sólo a veces… ¡omisión!
ni siquiera situaciones reales
de efusión.
Porque sólo nos une un teléfono,
tu voz y mi voz.
Sólo existe en esta situación,
mi loco amor platónico
que inventó… una ilusión
por culpa de un juego
que sin querer, me dominó.
“Amara no es sentir lo que queremos
sino lo que sentimos sin querer”.
Norma Vega-