Hoy que te espero inútilmente,
mi alma se deshace en llanto
por verte un instante solamente
y decirte lo mucho que te amo.
¿Qué detiene tus pasos amor mío?
¿Quién te aleja cruelmente de mi lado?
¿Volverás en una tarde cálida del estío?
¿Sentiré tu corazón enamorado?
Todo me habla de ti, dulce tormento,
vives en cada rosa amanecida,
en la brisa repitiendo un juramento,
en las gotas de la lluvia bendecida.
Están en ti la canción y el poema
el manantial puro de mis caricias,
la esperanza, la nostalgia, la pena,
la marea musical de la vida.
¿Qué detiene tus pasos amor mío?
mis manos de flor van hacia ti,
ese amor tuyo tibio y sincero
será como un paraíso para mí…
Dora Forletti-