Voy a cercenar esta noche
todas las ridículas lágrimas
que destruyen la piel enamorada.
Pondré el corazón como una fría coraza
y las emociones las bañaré con escarchas.
Pintaré este mundo de sueños e ilusiones
en un manto negro esparciéndolo por el bosque.
No más cantos ni canciones.
Nunca más hechizarme con esos cantos
de duendes y magos destruyendo corazones.
Sí, soy cambiante,
soy paciente y fielmente
espero la razón de sus temores.
Alejandra Zarhi-