Mientras haya sobre la tierra futuros con hambre
y sigan duendes durmiendo en las calles,
mientras un justo sueñe diez años en la cárcel
y las margaritas sigan teniendo sed de aire,
mientras todo lo que acontece…
A los seres humanos nos parezca nulidad,
tendremos una y mil veces; que volver a empezar…
Pues así como el pan sobre la mesa, nunca debería faltar,
así la paz en el mundo, tendría que reinar.
Pero señoras y señores, todavía estamos vivos,
que no agonicen las ganas, de encontrarnos unidos…
Si todos los seres del planeta
dejáramos de enhebrar la paz
y estableciéramos trabajar por ella
nos costaría menos llegar.
Existirá un mundo sin guerras
cuando desde nuestro humilde lugar
sin esperar dulces de nadie
explotemos la inteligencia… Para…
dejar de inventar armas,
y fantasear con una tiza
que nos oriente a amar…
Patricia Terra-