Poemas

El silencio es un cuerpo

El silencio es el pecho.

Un cuerpo roto que suspira

con los desposeídos,

un cielo desnudo en la certeza

de la prisión.

El poema es camino.

El suplicio ante

los números en rojo, la deuda

externa que nadie condona

enceguece

la alegría de los niños.

La hora necesaria del amor.

El auxilio de la limosna o la piedad.

Las calles se pueblan:

¿Somos nosotros?

¿Serán los lisiados en huida?

¿Los sátrapas dándose al olvido?

Ante la amenaza de los genocidas

el pueblo

no se rinde,

no se ha rendido nunca.

 

Miguel Fajardo Korea-

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