Son hermosas obras de arte,
son vieja forma de vida.
Cosechas de sonrisas
y rímeles descarrilados,
fríos observadores.
La luna paulatinamente
se pierde entre las nubes,
gardenias del tabaco de Kandinsky
las cenizas de otra noche consumida.
El berimbau me desvela,
otra vez me he quedado dormido
afeitándome
-dijo la esquirla-
Ricardo Costa Brizuela-