La ciudad la ves por la ventana
se parece a un pájaro volando
hacia alguna parte,
cuando te asomas
es una calle
con la primacía de una mujer
cuyo rostro recuerdas
cuando sacude su saya
para moldear la pulpa corporal;
a veces la ciudad
hace el amor con un pintor
para quedarse en los cuadros
como parte de un botín,
en el quirófano particular
donde un hombre oye la radio
bajo un cielo con goteras,
pero cuando pudiera parecerte extraña,
la ciudad son papelitos doblados
con el teléfono y una dirección
escrito con la letra de una mujer
muy pegados por el sudor
del bolsillo de tu camisa.
Leonardo Zapata-