Me encuentro tan solo, escuchando suaves melodías
Que me transportan a tan locas y tiernas fantasías;
Ignorando la tristeza que me causa tu distancia
Y advirtiendo que mis sueños te tocan y te alcanzan.
Mis horas son tan amargas, los minutos son eternos,
tus caricias son divinas, tus besos son tan tiernos;
mi pasado ya no existe, puesto que no estás,
tu formaste mi vida y ahora ¿Quién la formará?
Hoy duermen en mi interior, intensas inquietudes
que algún día denotaron mis defectos y virtudes;
ahora está ausente la inspiración, deleite sublime,
hoy va acabando la poesía, el recuerdo la consume…
Mario Alberto Arenas Espinoza-