Desde hace mucho sabía que un día se mudarían a vivir solas, pero siempre pensó que faltaba mucho para que eso ocurra…
Pero el momento clave llegó, sus ojitos verdosos estaban demasiado brillantes y su carita preocupada reflejaba la angustia de su tierno corazón.
Mi Lala pensaba a diario, hasta que un día entre tantas cajas y bolsas que habían traído para realizar la mudanza; se le ocurrió una idea única…
Una caja grande!!!!! Adentro pondría a su amada Lala!!!! Y así la tendría cerquita por siempre. No se sentiría sola jugarían a cada rato… a las cartas, un cuento inventado, escondidas y risas por doquier…
Volvió a la realidad y supo que era imposible ¡¡¡Nadie vive en una caja!!!
Debía, irse alejarse de ese ser que la vio nacer, que estuvo compartiendo 2.920 días de su vida… y se marchó junto a su mamá…
Hoy espera con ansias que llegue el viernes, o algún feriado, para irse muy rápido a ver a su Lala.
Dedicado a mi nieta Alina a quien amo con todo mi corazón.
Susana Calfuquir-