Una puerta se cierra
y encarcelados quedan
místicos tiempos.
Otra puerta se abre
y escapan viejas
y nuevas maldiciones.
En una y otra
está la voluntad del pan comido
y la reserva de agua está por acabarse.
Miguel Crispín Sotomayor-
Una puerta se cierra
y encarcelados quedan
místicos tiempos.
Otra puerta se abre
y escapan viejas
y nuevas maldiciones.
En una y otra
está la voluntad del pan comido
y la reserva de agua está por acabarse.
Miguel Crispín Sotomayor-