Yo antes
me ponía de novia
los sábados
y como el tiempo
era eterno
los domingos todavía
tenían gusto a beso.
A veces los lunes
me arrepentía,
algunos martes
escribía poemas,
pero siempre
un nuevo sábado
asomaba
fénix y virgen.
¿Cómo es que ahora
todos los días son jueves?
Gisela Galimi-