Este insomnio
es como la planta de apio
que compré hoy y se ramifica,
lo abro rama por rama,
desnudo su cabellera
y arde su cresta verde.
Otro día tendrá distinta apariencia
y lo despuntaré
como al lápiz que rompe su grafito.
Escribiré con él
con los dedos acurrucados
alrededor de la madera pretenciosa.
Pero hoy tengo este tallo jugoso y descosido.
Nunca tuve un insomnio así,
tan naturista.
(“Nocturna2 – Ediciones Diatriba 2009)
Analía Giordanino-