Poemas

Cuando den las campanas

Eran las tres de las manos

menos diez repartos

de nardos y naranjos.

Eran las cinco lagañas

en la tarde más erguida

de pezones buscados.

Y descendía la noche

en pestañas de gato.

En la menos garra del alma

cosidos los párpados

a la sombra lunática,

rodé las callejas.

Por no patear a los hombres

me hice amiga de las fieras.

En la mariposa justa

las enamoradas alas

dieron apenas campanadas.

Color desparramado,

pólvora violeta

anudando mi zapato.

En la menos cero del hombre

corté el cordel de plomo.

Salí umbral a buscarme

y me encontré flor,

a deshojarme…

 

Norma Núñez-

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