Amo tus manos
que me reconocen
y me hablan
con caricias.
Amo tu boca
que me sabe
y me invoca
con silencios.
Amo tu piel
que me llama
que se adueña
de mis manos.
Amo tu cabellera
indomable y rebelde
señal inconfundible
de tu presencia.
Amo tus virtudes
pero también tus defectos
que te hacen tan humana
e imperfecta.
Amo tus errores
Amo tus aciertos
Amo tu risa
amo tus silencios.
Te amo a ti
toda entera
tu esencia y tus ideas
tu espíritu y tu alma.
Ricardo García Morales-