No te digo adiós, sino hasta luego
porque aún sigues presente en mí;
no te digo adiós, o sino muero,
prefiero creer que estás aquí.
No te digo adiós porque te olvido;
y estás presente dentro de mí,
digo hasta luego y aunque te has ido
yo sé que hoy volveré a sufrir.
Sólo yo sé cuanto te he amado
y he comprendido, no vas a volver
pero en mis sueños sigo a tu lado
y ya me desespero por volverte a ver.
¡Sé que no puedo decirte adiós!
yo no puedo aunque lo intente
¿cómo luchar contra el dolor
que en mi alma quedó latente?
¿Decirte adiós? ¡Si hoy me muero!
si te recuerdo vuelvo a vivir
por eso te digo hoy: “hasta luego”
porque así puedo resistir.
No te digo adiós, sino hasta luego.
¿Cómo podría olvidar lo nuestro?
no te digo adiós, sino hasta luego,
porque estás aquí aunque hayas muerto.
Alberto Solnet Pupo Tamayo-