Novela sobre la tensión entre el adentro y el afuera, entre la acción y la ausencia de acontecimientos, entre el deseo de emprender y su definitiva imposibilidad, El pez rojo se nutre de la larga tradición de la negatividad literaria, como Bartleby de Melville, los personajes grises de Robert Walser y por supuesto el universo kafkiano.
Narración que sigue de cerca –como en un primer plano expresionista– a Víctor, reparador de proyectores de cine; oficio en extinción, último testigo de una época melancólica. Y decir Víctor implica describir, como un orfebre, sus pensamientos, sus hábitos desquiciados, su locura ordinaria, sus fobias, la danza diaria de los pequeños movimientos cotidianos. (Mardulce Editora)