Te esperaron bajo el árbol de las lluvias
mis dos corderos mansos.
Sin otro destino.
Creciendo hacia adelante en la neblina
llamando a voces a los tuyos
para habitar contigo
la Casa del Padre y del Hijo.
Entre barco y barco:
Trinidad, Taitao y Tenglo
te soñaron
vieron apariciones
hasta que un día no llegó más carga
ni pasajeros.
Hasta que bajó a tierra la desesperanza
y mis zapatos extraviaron su nombre
se hicieron polvo
te lloraron
a trescientas millas de ti.
Mónica Jensen-
Linda entrega. Lastima que este hackeado el link que lleva a mi poema, DESTINOS, que figura en el indice del 6 de agosto.
¿Qué pasa?
¿Puede corregirse esa situación, tal vez?
Gracias por la atencion a la presente.
Saludos al equipo.
Marta
Ya esta solucionado el error con el enlace. Saludos