En los surcos sinuosos
se encallan los sueños
y en la piel afloran
heridas de guerra.
Cicatrices que evidencian
historias de otros tiempos.
Manojo de puertos que indican
destinos de amor, de ansias,
de territorios prohibidos.
Oleaje de deseos navegan,
y a su paso,
despiertan libertades.
Conmoción a flor de piel,
en mareas tumultuosas.
Amaneceres despuntando
colorean el horizonte,
tiñiendo la piel,
trémula, expectante.
Brújula es el azul y marea
el destino.
Refugio es la piel
de sueños, y desatinos.
Graciela Di Laudo-