la gitana
grita triste
su dolor agudo.
Las líneas de la mano
no obedecen.
Su vida desvió la ruta.
La gitana
llora
y no hay pañuelos
para sus monedas
ya no lee líneas
no hay líneas,
no las ve.
Su vestido viaja por el rìo,
lunares de colores
agazapados
en los pliegues de su cuerpo.
Gitana hermosa,
tu vida es travesía
hacia rumbos etéreos.
Otro mundo leerá tu suerte.
Danzan al fin
las trenzas de la gitana.
Ella, mece líneas de manos ajenas.
Blanca Correa-