Lloro si no surgen poemas del asfalto y…
de los adoquines,
-que ya pocos de aquéllos quedan-,
pero aún siento su sonido,
cuando los carros de mulos iban llenos de arena.
Sin la sensibilidad,
a la búsqueda de la justicia y el amor,
todo es negro;
sin ello la vida es cero.
Pero no magnifiquemos del todo,
el campo todo él de verde lleno;
que verduras y cereales son frutos del sudor del obrero.
La creatividad es fruto del espíritu,
que normalmente necesita del fuego contra la opresión;
que te salvan de la esquizofrenia.
Migué Aparicio-