a Ricardo Rodriguez Pereyra
Pasé el dia
abrazada
a mi tristeza.
Esa furiosa quemazón de una los labios
centelleos en los ojos púrpuras
impureza del trueno en la mañana
flores que marchitas beben lluvia
rosas que engalanan mi cocina
para morir mañana.
Y ese niño muriéndose en la playa.
No pido mucho.
Que mis ojos no lean
lo que pienso.
Marta Zabaleta-
Pingback: 7 de octubre de 2015 : : Cronica Literaria
Martita, navegando en busca de datos para un artículo vuelvo a encontrar este bello poema que me dedicaste hace ya un lustro. Me conmuevo como la primera vez que lo recibí. Abrazo desde esta Buenos Aires llena de calor y miedo.
Ri
Dr Ricardo Rodríguez Pereyra