Poesía militante, lúcida antología dispuesta por el mismo autor, es una excelente muestra de una obra poco difundida en la Argentina: la de Saúl Ibargoyen, cuya poesía Juan Gelman calificó de “milagrosa”.
“Ibargoyen: Una escritura vibrante por la libertad”, título del prólogo de Jorge Boccanera, sintetiza el espíritu del poeta y compendia, a su vez, el hilo conductor de la antología.
“Su poesía es una exploración constante, desde ángulos diversos, a ‘los incontables universos de cada día’; esa realidad que no deja por fuera los sueños. Su desbordada imaginación abre así un abanico de obsesiones que ausculta con minucia: el tiempo, el padre, los viajes, un eros siempre a tientas sobre la página desnuda, la ciudad y su paisaje de perros, los desgarros de la escritura y, esencialmente, la lucha por la dignidad”.
Saúl Ibargoyen (Montevideo, 1930) vive en México desde hace muchos años. Su obra, que comprende más de 70 títulos –entre novela, cuento, poesía, testimonio, ensayo y teatro infantil–, ha sido premiada, distinguida y traducida a más de 13 idiomas.
Profesor de literatura, traductor, coordinador de talleres de poesía, periodista cultural y editor de la Revista de Literatura Mexicana Contemporánea, Ibargoyen es miembro correspondiente de la Academia Nacional de Letras de Uruguay y Doctor Honoris causa por la Universidad “Oscar Arnulfo Romero”, de El Salvador. (Editorial Serapis).