Amo todo lo que tengo
que no es poco.
Amo el amor
porque el amor es todo.
Amo a los que amé
y no me amaron.
Amo lo que perdí
y ya es pasado.
Amo la plenitud
de los que aman.
Amo la sencillez
de la palabra,
y el silencio vitral
de la mirada.
Amo la vida
porque ella es canto.
Amo la noche
con su ataúd de plata,
y amo la muerte,
porque ha de llegar
y es mía.
Víctor Hugo Tissera-