Nos comimos las uñas, más tarde,
cuando supimos:
se tiró debajo del tren.
Cuántos parientes muertos
se alinean, durmientes de las vías.
Cuando supimos que llevábamos
la marca de ese nombre,
nos comimos las uñas.
Todo fue casualidad, respondieron
a la pregunta por la causa,
todo, todo sin querer.
Cuántas las versiones
para un mismo hecho:
si estamos lejos no podemos
preguntar, pero estando cerca
es mala educación.
¿Por qué?
¿Por qué se tiran los parientes
debajo de los trenes?
Silencio,
la familia intenta dormir la siesta.
Cecilia Eraso-